Nada más tienes la caja en tu mano empiezas a sentir unas mariposas en el estómago. Cuando lo enciendes, te empieza a encantar y después de un par de días, ¡ya era una adicta! Aunque no tenía duda alguna sobre mi amor por el iPhone, el destino quiso ponerme a prueba. Un par de semanas antes del esperado lanzamiento del iPhone4S perdí mi 3GS. ¡Qué crisis! ¿Sois conscientes de todo lo que puedes hacer desde un aparato tan pequeño y lo desvalida que te sientes el día que no lo tienes? No fui capaz de esperar por el 4S y cogí el 4. No supe estar más sin mi iPhone.
Y lo mejor de todo es, que una vez has probado un terminal, empiezas a pensar que si tanto te gusta el teléfono, seguro que el portátil también sería genial tenerlo de Mac. Dicho y hecho, aquí estoy, escribiendo estas líneas en mi adorado Mac Book Air. Sin duda, la mejor compra del año pasado.
Para terminar la colección de gadgets de la empresita de Steve Jobs, tengo sobre la mesa un iPad, para esos ratos tontos en el sofá viendo vídeos en Youtube o leyendo a mis bloggers favoritas.
¡No os resistáis, poned un Apple en vuestra vida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario