jueves, octubre 11, 2007

Olsen: ¿agua o vodka?







¿Agua o vodka?



¿Argentino o nórdico?



¿El sitio de moda de los famosetes o un restaurante con buena carta?



¿Bar o restaurante?












Así, lleno de contrastes se nos presenta Olsen, un restaurante vanguardista y cool que se autoproclama uno de los más "in" del panorama gatuno. Al entrar, la sensación transmitida es calidez. Todo es de madera. La ubicación tiene su encanto también, muy céntrico, escondido entre las callejuelas del Barrio de las Letras. Los camareros son cada cual de su padre y de su madre, a juego con lo mixto del propio restaurante. De hecho, creo que el camarero que nos atendió era coreano. Por lo visto, el primer Olsen lo abrieron en Buenos Aires y de allí exportaron la idea a la capital del reino. Su espíritu es por tanto cosmopolita ya desde su origen y no pretenden ocultarlo sino más bien, fomentarlo y sacarle todo su jugo.






Además del restaurante, Olsen también cuenta con el Belvedere Lounge. Se trata de un bar, al que accedemos bajando unas escaleras desde el restaurante, especializado en vodkas. Yo no lo vi abierto pero sí puedo decir que tiene buena pinta. Se enorgullecen de poseer una enorme variedad de vodkas a cual más exótico y la verdad es que mirar la barra de este "lounge" debe ser curioso o al menos, sorprendente. En la web indican que la música va del "chillout" al "deep house" lo cual lo hace una opción muy apetecible para dar comienzo a la calurosa noche madrileña de una forma diferente.






En cuanto al vodka, más vale que te guste un poco porque te vas a hinchar. La gracia del local reside en maridar vodka con la comida, a modo de vino, lo cual puede resultar chocante en principio. Al final, no es tan grave. El vodka, cuando es puro, casi no tiene sabor y el alcohol (de eso sí tiene kilos) te sensibiliza las papilas gustativas y hace que los sabores penetren con mucha más potencia, resaltando los sabores. Sin duda, merece la pena probarlo aunque solo sea para poder decir que tu, un día, también cenaste con vodka.







¡Por cierto! El nombre del Lounge: Belvedere, no es aleatorio sino que es una exclusiva marca de vodka. Se trata de un vodka premium destilado cuatro veces, originario de Polonia (0tro como Absolut, vendiendo con éxito vodka que no es ruso), de gran pureza, suavidad y cierto toque dulzón. Lo comercializan en tres variedades: The Original, Cytrus y Pomarancza. Probarlo no lo probé pero bueno... una gran excusa para volver.