martes, mayo 22, 2012

Sandalias bicolor republicanas

Ya había visto estas sandalias en tonalidades coral y negro en uno de los looks de la blogger Bartabac y a Paula Echevarría, pero la verdad que ni me había molestado en mirar la marca. Por eso el otro día, en una incursión de sábado por la mañana en Zara, aluciné al verlas en los estantes. Pero aún quedaban más sorpresas: su precio. De la categoría Zara Basic, sólo cuestan 30€. No daba crédito. Tampoco al descubrir que por fin el 41 no es el fin del universo zapatero femenino; había talla 42. Escogí esta combinación "republicana" pero también las hay coral y negro, turquesas, negras... ¡Preciosas!

jueves, mayo 03, 2012

Cupcakes, tiramisú y otros pecados


No se qué me ocurre últimamente pero no paro de hacer dulces. Siento un deseo irrefrenable de batir huevos, tamizar harina, buscar recetas entre mis blogs de cocina favoritos, mojar el dedo y probar la masa... Tanto enciendo el horno que tengo miedo de la factura de la luz, ¡espero que tengan compasión de mí! Debe ser porque estoy leyendo Afrodita, cuentos, recetas y otros afrodisiacos de la chilena Isabel Allende.

El tiramisú es un postre típicamente italiano. Su nombre curioso, proviene de la expresión "Te tira su" (te pone en pie, te levanta hacia arriba) y tiene un sentido parecido a la palabra castellana "tentempié". Yo utilicé la receta del Tiramisú de Sasa del programa Cocina italiana de Canal Cocina, ¡y me ha quedado de muerte! Para la próxima vez que lo haga, me gustaría añadirle al café un chorrito de licor amaretto, a ver si lo encuentro en tiendas, que de momento no se me ha puesto a tiro. He leído en los comentarios de la receta en la web, que algunas personas ha tenido el problema de quedarles demasiado líquido. El truco está en empapar los bizcochos muy ligeramente en el café, pues tras 24h en la nevera en contacto con la crema de huevo y mascarpone, habrán tomado ya suficiente humedad. Si hubiésemos sumergido el bizcocho en café, sería una humedad excesiva. Ojo también con mojar los bizcochos en café ya frío, para no reblandecerlos.  A pesar de todas estas consideraciones, la verdad que con esta receta tuve suerte y me salió divina a la primera.

Otro gallo cantaría con los cupcakes... El capricho de preparar cupcakes es sin duda culpa a medias de Alma Obregón y su blog Objetivo Cupcake Perfecto, la brillante blogger especializada en estas minitartitas que se alzó con el premio Bloguero de Oro de Canal Cocina y mi amiga Chloé, que no para de hacerlos y cada vez que veo el resultado en Facebook me muero de envidia. Hoy me tomé la revancha y los hice por primera vez, según la receta de Alma Cupcakes de chocolate negro. Esto ya no fue tan fácil como el tiramisú. ¡Madre mía la que lié! Recomendación número uno: lee atentamente las instrucciones. Recomendación numero dos: sigue atentamente las instrucciones. Por no hacerlo, acabé cortando la masa al añadir los huevos y teniendo que bajar dos veces a la calle en día festivo en Madrid al Opencor más cercano, primero a por mantequilla y tras cortar la masa, en busca de más huevos.
La buena noticia es que tras los tropiezos, los cupcakes salieron ¡perfectos! Todo es cuestión de seguir practicando.

miércoles, mayo 02, 2012

Mi toplist para comer sushi en Madrid en casa y en restaurante




¡Me encanta el sushi! Sushi tradicional, sushi fusión, sushi en cualquiera de sus formas siempre es la cena ideal. Estaba justo pensando cuáles son mis sitios favoritos para comer sushi en Madrid, ¡y he aquí mi lista de restaurantes must!

Sushi en casa: si lo que quieres es comer en casa tranquilamente o bien invitar a unos amigos y sorprender, lo mejor es hacer tu pedido en Sushishop. Puedes hacer tu pedido online, pagar con Cheque Gourmet, PayPal, tarjeta o efectivo. Su página es muy visual y sus maki, california rolls, rainbow rolls, temaki, chirashi te piden a gritos ser comidos. ¡Tienen una pinta riquísima! Pedid soja dulce además de la salada, y no os perdáis los California Rolls French Touch, con foie y dulce de higos. Otra de mis recomendaciones son los Spring Rolls Aguacate y queso (para los amantes del queso Philadelphia, uppps, dije la marca) y los California Rolls Chicken Caesar, una auténtica ensalada cesar encerrada en un rollito. Por supuesto, si sois amantes del sushi mas tradicional, el sashimi mix de salmón y atún está delicioso, de esos tan suaves que se deshacen en la boca. El precio, más que razonable teniendo en cuenta la buenísima presentación, calidad de la comida y rapidez en el servicio: en media hora estarán llamando a tu timbre.

En restaurante: en Madrid son ya muchos los restaurantes que se disputan mis amores. Voy a intentar dejar aquí un breve ranking. 
  • Miyama: está situado en plena Castellana, junto al Hotel Miguel Ángel. Si queréis impresionar, este es el lugar adecuado. Si no queréis que la cena se os suba por las nubes, podéis cenar con cerveza japonesa. Tienen variedad de referencias y se disfruta tanto como el vino. El tipo de cocina es sushi fusión. Encontraréis sashimi de muchísimas variedades de pescado: yo probé de pulpo gallego y de vieira, nunca antes lo había hecho. Además,  ofrecen platos orientales elaborados con buey Wagyu como por ejemplo, el tataki. 
  • Minabo: si os digo que uno de sus socios fundadores es Santiago Segura, mundialmente conocido por ser un cachondo y que hubo un restaurante "hermano" de Minabo que se llamaba Micono, empezaréis a comprender mejor el porqué del nombre. A parte de esto, que son meras anécdotas, el restaurante me encanta, es pequeñito y acogedor. Bien es cierto que acudí con un amigo que allí es como de la familia y el trato fue muy personal, pero aunque vayáis sin carta de recomendación, merece la pena sólo por la comida. Cuidan la materia prima y hacen una cocina que denominan latin-sushi, mezclando lo japonés con los típicos platos peruanos como el cebiche. Recuerdo que me encantaron los kuenkitos y los temakisuchi. Para beber, un sake muy rico y para terminar la comida, tienen una cuidada selección de infusiones y tés de Harney + Sons. Para una noche diferente con amigos, es el sitio ideal.
  • Ichiban: si sois tradicionales a la hora de comer sushi, no queréis fusiones ni cosas raras, sólo pescado de alta calidad, tatakis, kakis, etc. este es vuestro restaurante. Ofrecen, lisa y llanamente, alta cocina japonesa. Platos tradicionales pero deliciosos. Los pluses son su situación, en una zona tranquila que les permite contar con un salón amplísimo, una barra de sushi bien grande y una terraza de verano que es todo un lujo. Ahora mismo acaban de abrirla así que aprovechad y probadla. Tienen menú del día, para los que trabajéis cerca.
  • Tsunami: curiosamente este sushi bar está justo al lado de Minabo pero no tiene nada que ver. Tienen una barra de sushi amplísima y el sushiman está a la vista de todos. Yo la verdad que iría sólo para ver con qué destreza trocea el pescado para luego colocarlo delicadamente formando las piezas de sushi. Si vais por vez primera a un restaurante de sushi, creo que Tsunami sería un buen comienzo.
DIY: por si te animas a preparar algún plato de los aquí mencionados, dejo algunas recomendaciones.

Adicta a la manzana ¡pon un Apple en tu vida!


Me resistí a Apple hasta la saciedad. Mi primera concesión fue por motivos de trabajo, en 2009 mi jefe me puso contra la espada y la pared. Estábamos desarrollando la app de Canal Cocina para iPhone y tenía que saber qué estábamos haciendo. Si quería meterme en el pellejo de usuario, tenía que empezar por serlo yo misma. Dicho y hecho. Me hice con un iPhone 3GS negro de 16GB.
Nada más tienes la caja en tu mano empiezas a sentir unas mariposas en el estómago. Cuando lo enciendes, te empieza a encantar y después de un par de días, ¡ya era una adicta! Aunque no tenía duda alguna sobre mi amor por el iPhone, el destino quiso ponerme a prueba. Un par de semanas antes del esperado lanzamiento del iPhone4S perdí mi 3GS. ¡Qué crisis! ¿Sois conscientes de todo lo que puedes hacer desde un aparato tan pequeño y lo desvalida que te sientes el día que no lo tienes? No fui capaz de esperar por el 4S y cogí el 4. No supe estar más sin mi iPhone.
Y lo mejor de todo es, que una vez has probado un terminal, empiezas a pensar que si tanto te gusta el teléfono, seguro que el portátil también sería genial tenerlo de Mac. Dicho y hecho, aquí estoy, escribiendo estas líneas en mi adorado Mac Book Air. Sin duda, la mejor compra del año pasado.
Para terminar la colección de gadgets de la empresita de Steve Jobs, tengo sobre la mesa un iPad, para esos ratos tontos en el sofá viendo vídeos en Youtube o leyendo a mis bloggers favoritas.
¡No os resistáis, poned un Apple en vuestra vida!