jueves, mayo 03, 2012

Cupcakes, tiramisú y otros pecados


No se qué me ocurre últimamente pero no paro de hacer dulces. Siento un deseo irrefrenable de batir huevos, tamizar harina, buscar recetas entre mis blogs de cocina favoritos, mojar el dedo y probar la masa... Tanto enciendo el horno que tengo miedo de la factura de la luz, ¡espero que tengan compasión de mí! Debe ser porque estoy leyendo Afrodita, cuentos, recetas y otros afrodisiacos de la chilena Isabel Allende.

El tiramisú es un postre típicamente italiano. Su nombre curioso, proviene de la expresión "Te tira su" (te pone en pie, te levanta hacia arriba) y tiene un sentido parecido a la palabra castellana "tentempié". Yo utilicé la receta del Tiramisú de Sasa del programa Cocina italiana de Canal Cocina, ¡y me ha quedado de muerte! Para la próxima vez que lo haga, me gustaría añadirle al café un chorrito de licor amaretto, a ver si lo encuentro en tiendas, que de momento no se me ha puesto a tiro. He leído en los comentarios de la receta en la web, que algunas personas ha tenido el problema de quedarles demasiado líquido. El truco está en empapar los bizcochos muy ligeramente en el café, pues tras 24h en la nevera en contacto con la crema de huevo y mascarpone, habrán tomado ya suficiente humedad. Si hubiésemos sumergido el bizcocho en café, sería una humedad excesiva. Ojo también con mojar los bizcochos en café ya frío, para no reblandecerlos.  A pesar de todas estas consideraciones, la verdad que con esta receta tuve suerte y me salió divina a la primera.

Otro gallo cantaría con los cupcakes... El capricho de preparar cupcakes es sin duda culpa a medias de Alma Obregón y su blog Objetivo Cupcake Perfecto, la brillante blogger especializada en estas minitartitas que se alzó con el premio Bloguero de Oro de Canal Cocina y mi amiga Chloé, que no para de hacerlos y cada vez que veo el resultado en Facebook me muero de envidia. Hoy me tomé la revancha y los hice por primera vez, según la receta de Alma Cupcakes de chocolate negro. Esto ya no fue tan fácil como el tiramisú. ¡Madre mía la que lié! Recomendación número uno: lee atentamente las instrucciones. Recomendación numero dos: sigue atentamente las instrucciones. Por no hacerlo, acabé cortando la masa al añadir los huevos y teniendo que bajar dos veces a la calle en día festivo en Madrid al Opencor más cercano, primero a por mantequilla y tras cortar la masa, en busca de más huevos.
La buena noticia es que tras los tropiezos, los cupcakes salieron ¡perfectos! Todo es cuestión de seguir practicando.

No hay comentarios: