¿Queréis pasar una noche exclusiva muy especial en Madrid y por un día sentir que sois las estrellas? Probad a cenar en El Cielo del Urban. Se trata de un minirestaurante de apenas ocho mesas ubicado en la terraza del Urban, dejando a un lado la piscina y al otro, la famosa terraza donde sirven estupendos cócteles. El Cielo del Urban está totalmente acristalado y bien acondicionado por lo que te inhibe totalmente del ruido de la ciudad y del de la gente que chapotea y habla en la piscina contigua.
La atención es perfecta y constante. ¡Es imposible que tu copa se quede sin agua o champagne! Ofrecen dos menús, muy parecidos pero uno más amplio y completo que el de menor importe. Se trata de un menú de lujo: ostras muy frescas, caviar iraní, carpaccio de gamba de Palamós y tartar de buey de Wayuu, todo ello bien regado con champagne francés.
Además de que todo estaba buenísimo, tengo que destacar el ambiente: chill out de fondo, cada mesa iluminada por la tenue luz de velas, cubertería, vajilla y mantelería originales a la par que lujosas. Todo un recital para los sentidos.
Os diré que para mí lo mejor fue el caviar. Se que era de esturión pero no me fijé si de Irán o ruso. Tras preguntarme durante siglos si tendría algún parecido con los sucedáneos, descubrí porqué cuesta tan caro a la par que comprendí que solo se parece en su forma y presentación pero para nada en su sabor. El camarero trajo un diminuto tarrito de cristal con tapa negra acompañado por dos cucharas blancas de nacar y dos copas negras (por lo visto se llaman cavalieras), similares a las de champán pero más gruesas, a las que añadió hielo picado en su interior para acabar coronándolas con una boquilla metálica agujereada como un colador. Abrió el caviar y lo repartió escrupulosamente a partes iguales en nuestras copas. La verdad es que estéticamente ya me pareció precioso. Nos explicó cómo degustarlo (¡menos mal!). Para acompañarlo, nos trajo lo que yo di en llamar "ostias consagradas" pero que en realidad, se denominan blinis: formas circulares de pan ácimo. Se baña el blini con nata agria y con la cucharita de nacar se sirve una pequeña cantidad de caviar sobre el conjunto. MMMmmmm!! Delicioso!!
¿Quieres sentirte una celebrity por un día? El Cielo del Urban te está esperando.
jueves, agosto 07, 2008
miércoles, agosto 06, 2008
La CanCIÓn deL veRAno
¿Cómo sabemos que una canción es "la canción del verano"? Bueno, yo creo que depende del color del cristal con que se mira pero, siempre hay unas pautas comunes. Por ejemplo, este año todos los "expertos" preveían, allá por abril, un ganador claro: El chiki chiki. ¿Alguien la ha oído en un bar/discoteca este verano?
Sin embargo, cuando Opá, yo vi acé un corrá reventó las estadísticas de visionado en YouTube, a todos nos cogió por sorpresa. Y casi a la par, La Terremoto de Alcorcón masacraba el exitazo de Madonna, convistiéndolo en Time gous vai con Loli. Con semejantes antecedentes, lo que me extraña es que a alguien le sorprendiese el resultado de la votación popular de Eurovisión este año. Dale un SMS al pueblo y España entera te dejará claro que nos mola el cachondeo.
Creo que el año pasado hubo una canción del verano... o quizá dos.
Mi primer candidata: Umbrella, la famosa canción que Britney rechazó (viendo como le luce el pelo últimamente, debería cuidar más sus elecciones) catapultó a una chica de Barbados (por favor, que alguien le eche narices y señale con su dedo en un mapa la islita) totalmente desconocida a los números #1 de todas las listas de éxitos. Rihanna es ahora archipopular y se atreve a pasar de un dueto (Hate that I love you) con Cris Brown al mismo con David Bisbal, convirtiendo una bonita balada en una de esas canciones popurrí que mezclan el inglés y el español sin compasión ni sentido y que encima por estos lares gustan por aquello de que a los españoles nos gusta entender lo que cantamos. En fín, otro destrozo más.
Mi segunda candidata: Las de la intuición de Shakira. ¡Por favor, que den un León (el trofeo publicitario, no el coche macarra), o un Sol o algo al que se le ocurrió el spot del Ibiza con la peña desgañitándose al ritmo de And Us women are the ones with Intuition! Este anuncio me tocó el corazón; el coche bastante menos, la verdad.
Y este año, ¿qué pasa? Puf, soy de la opinión de que esto es más fácil desde la distancia. Es decir, seguro que en octubre lo vemos más claro pero, ahora mismo... Bueno, yo me voy a mojar.
- Candidato 1: Rise Up de Yves Larock. ¡Me encanta! Suena a playa, a reagee, a buen rollo, en definitiva, respira verano por doquier. Y esta sí que la he bailado. Aunque he de decir que el vídeo tardó años en estar en YouTube. Acabé harta de superproducciones caseras y cuando por fín lo vi, fresquito, recién subido de Ministry of Sound TV y me encontré a un montón de gente saltando a la comba... ¡Qué decepción! Gran canción pero vídeo mediocre.
- Candidato 2: Ella Elle L'A de la omnipresente Kate Ryan. ¿Cómo lo hace esta pedazo de tía? Todos sus singles son hit seguro. Empezó con su particular versión del Voyage, voyage, siguió con el archiconocido Désenchantée, Scream for More, Libertine... Y este verano repite con este rompepistas. Para colmo, está decidida a arrasar (aún más) en España y acerca al mercado español, que como ya he dicho, siempre agradece que le hablen en su idioma, de la mano de su alter ego español. ¿Adivináis? ¿Quién remezcla y versiona todo hit ochentero bailable? Pues claro, la triunfita Soraya Arnelas. Era todo un cuadro verlas en la gala final de OT, tan rubias, tan despampanantes las dos pero eso sí, la belga 20 cm más alta que la española. Si es que no tomamos suficiente leche... ¡Ahora, increibles los cortes de pelo de ambas! Total, que si no hubiese suficiente con un megahit, pues tomad dos tazas. ¡Creo que hasta a Jesús Vázquez se le salían los ojos de las cuencas!
- Candidato 3: Apologize de One Republic featuring Timbaland. Todo lo que toca Timbaland se convierte en oro, en platino y en mucha mucha pasta. La verdad es que me sería curioso escuchar esta canción a capella... Creo que debe de ser una autentica castaña pero, Timbaland todo lo puede y con arreglitos, coritos, sintetizador a tutiplén, consigue que sea todo un temazo. Pero sin duda, lo mejor de la canción, el vídeo. Estéticamente precioso. Transmite mediante imágenes lo que la canción mediante sonidos.
¿Quién ganará? Como todo, esto es según el gusto del consumidor. Judgad vosotros mismos.
Sin embargo, cuando Opá, yo vi acé un corrá reventó las estadísticas de visionado en YouTube, a todos nos cogió por sorpresa. Y casi a la par, La Terremoto de Alcorcón masacraba el exitazo de Madonna, convistiéndolo en Time gous vai con Loli. Con semejantes antecedentes, lo que me extraña es que a alguien le sorprendiese el resultado de la votación popular de Eurovisión este año. Dale un SMS al pueblo y España entera te dejará claro que nos mola el cachondeo.
Creo que el año pasado hubo una canción del verano... o quizá dos.
Mi primer candidata: Umbrella, la famosa canción que Britney rechazó (viendo como le luce el pelo últimamente, debería cuidar más sus elecciones) catapultó a una chica de Barbados (por favor, que alguien le eche narices y señale con su dedo en un mapa la islita) totalmente desconocida a los números #1 de todas las listas de éxitos. Rihanna es ahora archipopular y se atreve a pasar de un dueto (Hate that I love you) con Cris Brown al mismo con David Bisbal, convirtiendo una bonita balada en una de esas canciones popurrí que mezclan el inglés y el español sin compasión ni sentido y que encima por estos lares gustan por aquello de que a los españoles nos gusta entender lo que cantamos. En fín, otro destrozo más.
Mi segunda candidata: Las de la intuición de Shakira. ¡Por favor, que den un León (el trofeo publicitario, no el coche macarra), o un Sol o algo al que se le ocurrió el spot del Ibiza con la peña desgañitándose al ritmo de And Us women are the ones with Intuition! Este anuncio me tocó el corazón; el coche bastante menos, la verdad.
Y este año, ¿qué pasa? Puf, soy de la opinión de que esto es más fácil desde la distancia. Es decir, seguro que en octubre lo vemos más claro pero, ahora mismo... Bueno, yo me voy a mojar.
- Candidato 1: Rise Up de Yves Larock. ¡Me encanta! Suena a playa, a reagee, a buen rollo, en definitiva, respira verano por doquier. Y esta sí que la he bailado. Aunque he de decir que el vídeo tardó años en estar en YouTube. Acabé harta de superproducciones caseras y cuando por fín lo vi, fresquito, recién subido de Ministry of Sound TV y me encontré a un montón de gente saltando a la comba... ¡Qué decepción! Gran canción pero vídeo mediocre.
- Candidato 2: Ella Elle L'A de la omnipresente Kate Ryan. ¿Cómo lo hace esta pedazo de tía? Todos sus singles son hit seguro. Empezó con su particular versión del Voyage, voyage, siguió con el archiconocido Désenchantée, Scream for More, Libertine... Y este verano repite con este rompepistas. Para colmo, está decidida a arrasar (aún más) en España y acerca al mercado español, que como ya he dicho, siempre agradece que le hablen en su idioma, de la mano de su alter ego español. ¿Adivináis? ¿Quién remezcla y versiona todo hit ochentero bailable? Pues claro, la triunfita Soraya Arnelas. Era todo un cuadro verlas en la gala final de OT, tan rubias, tan despampanantes las dos pero eso sí, la belga 20 cm más alta que la española. Si es que no tomamos suficiente leche... ¡Ahora, increibles los cortes de pelo de ambas! Total, que si no hubiese suficiente con un megahit, pues tomad dos tazas. ¡Creo que hasta a Jesús Vázquez se le salían los ojos de las cuencas!
- Candidato 3: Apologize de One Republic featuring Timbaland. Todo lo que toca Timbaland se convierte en oro, en platino y en mucha mucha pasta. La verdad es que me sería curioso escuchar esta canción a capella... Creo que debe de ser una autentica castaña pero, Timbaland todo lo puede y con arreglitos, coritos, sintetizador a tutiplén, consigue que sea todo un temazo. Pero sin duda, lo mejor de la canción, el vídeo. Estéticamente precioso. Transmite mediante imágenes lo que la canción mediante sonidos.
¿Quién ganará? Como todo, esto es según el gusto del consumidor. Judgad vosotros mismos.
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