domingo, septiembre 29, 2013

Jornadas brasileiras en Santo Restaurante & Deli

Bobo de Camarão

Como nos encanta la cultura brasileira; música, paisajes, ciudades, gentes, etc. no podíamos dejar pasar la oportunidad de probar en la capital un auténtico menú de gastronomía brasileira, diseñado por la chef Juliana Aguiar que recientemente ha protagonizado su propio programa Cocina brasileña en Canal Cocina. El restaurante de Juliana se llama Santo Restaurante & Deli y no os lo podéis perder, ya sea por su ubicación privilegiada en Ópera, junto al Teatro Real, por su decoración vintage y rústica tan de moda, o por su comida, que aunque breve la carta, todo está muy cuidado y delicioso.


Aperitivo: Cestito de pão de Queijo y biscoito Globo, Chupito de feijoada.

Tapas: Siri catado (Txangurro) con biju de tapioca, Arrumadinho de carne de sol, y queijo coalho en la parrilla con mermelada de malagueta


  
Escondidinho de carne seca

Segundo a elegir: 
Bacalao con judias de leche (de coco)

Bobo de Camarão (crema de yucca con gambones)
.
Picadinho Carioca (guiso de solomillo de buey con huevo a baja temperatura, plátano, farofa, arroz y berza)
. 
Escondidinho de carne seca (pastel con pure de patata). 




3 mini postres: Crema de aguacate, Manjar de coco con coulis de mango y ginger y Bizcocho de platano con chocolate. 
Nos encantó la crema de aguacate, nos podíamos haber ahorrado el Bizcocho, un poco mazacote. El manjar estaba bueno.

Aún puedes disfrutar del I Festival Gastronómico Brasileño en Santo Restaurante & Deli en la Calle de Caños del Peral, 9. Madrid Telf: 915 42 00 50, hasta el 11 de octubre.

martes, septiembre 17, 2013

La ensalada más rica del mundo

La ensalada más rica del mundo es muy fresquita y con aires italianos, como a mi me gusta. Es muy fácil de hacer, ideal para cenas ligeritas pero llenas de sabor. Aquí os dejo la receta, que vamos, ni receta es de tan fácil...

Ensalada para una persona:
1 tomate raff bien madurito
Medio pepino
Un trozo de queso parmesano
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Albahaca italiana de hoja grande, recién cortada

Lavamos el tomate. Cortamos en trozos el tomate y el pepino, pelado. Lo ponemos en un bol.
Troceamos el parmesano con la mano toscamente y lo ponemos también en el bol.
Aliñamos con sal y aceite de oliva. Un consejo: Cortamos la albahaca con la mano, el cuchillo le cambia el sabor a esta hierba aromática de la que soy fan, fan de póster. Decoramos con las hojas de albahaca y ¡a cenaaaaaaar!

¡Que lo disfrutéis y buenas noches a todos!




sábado, septiembre 14, 2013

Receta peruana de Ají de gallina


La cocina peruana está de moda. En Madrid, proliferan los restaurantes especializado en cocina peruana como La gorda de La Latina (muy recomendable) o de cocina fusión peruano japonesa o nikkei de la que es emblema el restaurante Nikkei 225. Por eso, me animé con esta rica receta tradicional de la cocina peruana que vi hacer a Anilú Cigüeñas, autora del blog La cocina clandestina y conductora del programa Cocina peruana producido y emitido por Canal Cocina.

Veréis que es super fácil de hacer y queda sabrosísimo. Yo ya lo tengo como receta "de cabecera". Para conseguir los ajíes amarillos, que son pimientos picantes de color amarillo, yo voy a la tienda de productos latinoamericanos de la calle Ferrocarril de Madrid, El huerto, que hace esquina con la calle Batalla del Salado. Allí los podréis encontrar congelados, deshidratados, etc.

Los ingredientes que vamos a necesitar son:
Dos pechugas de pollo de corral enteras
500 ml de caldo de pollo (medio brick)
200 ml de leche evaporada (1 brick de la marca Ideal)
3 rebanadas de pan
1 cebolla
Un puñado de nueces peladas
Pimienta negra al gusto
Ajies amarillos (congelados)
Aceite de oliva virgen extra
Dientes de ajo
Queso parmesano rallado al gusto


Y nos ponemos manos a la obra, a preparar el sabroso Ají de gallina:

Para empezar, vamos a preparar la pasta de ají amarillo, que necesitaremos luego en la elaboración. Es interesante hacer una cantidad grande y guardar la pasta en el frigorífico o congelado. Yo hice una bolsa entera de 500 g de ajíes amarillos. 

Ponemos a cocer agua. Sacamos los ajíes amarillos del congelador y los ponemos a hervir. Los herviremos cuatro veces, retirando el agua completamente y cambiándola por una nueva, para quitarle un poco el picante. Los escurrimos y dejamos enfriar. Los abrimos por la mitad, les retiramos las pepitas y los pelamos. Ponemos los ajíes en el vaso picador de nuestra batidora, junto con los ajos, al gusto y picamos mientras vamos añadiendo aceite de oliva "a hilo". En la receta original indica que añadamos cuatro cucharadas, pero con dos cucharadas de pasta de ají ya pica bastante para el paladar español. E incluso, si la receta la vas a hacer para gente que no está acostumbrada al picante potente, mejor que pongas menos aún.

Para preparar el ají de gallina, tenemos que cocer el pollo. Lo haremos de la siguiente manera. Ponemos una olla baja al fuego con el caldo de pollo. Lo calentamos hasta que comience a hervir y entonces, apagamos del fuego y dejamos cocinar las pechugas en el caldo, una media hora.
Reservamos el caldo y las pechugas.

Ponemos a remojar las rebanadas de pan de molde en la leche evaporada. Reservamos.

Deshilachamos las pechugas de pollo, que nos habrán quedado muy tiernas por la cocción a fuego lento. Para conseguir la textura ideal, lo mejor es hacerlo a mano.

Trituramos las nueces. Reservamos.

Pasamos el pan junto con la leche evaporada por la picadora. Reservamos.

Ponemos a hervir agua y cocemos en ella 100 g de arroz por persona. Será el acompañamiento del plato. A mi me gusta con arroz blanco, sin más.

En la misma olla baja, pochamos la cebolla y un diente de ajo bien picado con un poco de aceite de oliva. Añadimos dos cucharadas de la pasta de ají al sofrito. Incorporamos el pan y la leche evaporada, todo triturado. Añadimos las nueces, el queso parmesano rallado, ponemos un toque de pimienta negra con el molinillo. A mi esta textura me parece demasiado densa, así que me gusta añadirle el caldo de pollo sobrante de la cocción.

Una vez queda todo bien ligado y con textura cremosa, añadimos el pollo deshilachado. Dejamos cocinar unos minutos y listo.

Para emplatar, ponemos una base de arroz cocido en blanco y ponemos encima el ají de gallina. ¡Está de muerte, yo creo que los ajíes son un poco adictivos! 








viernes, septiembre 13, 2013

Receta de Spaguetti de pesto de Sardinia


Esta receta se la vi hacer a Nigella Lawson en su programa producido por la BBC y emitido en nuestro país en Canal Cocina, el maravilloso Nigellissima.

Es una receta ideal para el verano porque es una pasta tibia y es muy rápida de hacer, con productos de los que siempre hay en casa. Además, el pesto puede guardarse para otro día en el congelador, conservando sus propiedades intactas. 

Ingredientes para la receta: 
10 Anchoas
10 Aceitunas verdes sin hueso
Un puñado de piñones crudos
Un manojo de perejil fresco picado
Un chorreón de zumo de limón
Un toque de rayadura de limón
2 dientes de ajo medianos

Os cuento cómo preparar los Spaguetti de pesto de Sardinia. 

Primero ponemos los spaguetti a cocer en agua bien salada, pues a la salsa no le añadiremos sal. 

Mientras, ponemos en el vaso de la picadora todos los ingredientes. Las cantidades que os doy es mi proporción ideal pero se puede modificar al gusto de cada cual, con menos ajo, más limón, etc. Lo picamos todo bien. 

Añadimos unas 4 cucharadas del agua de la cocción y volvemos a picar, hasta dejar nuestro pesto fino y homogéneo. 

Retiramos la pasta del fuego, la escurrimos y volvemos a echarla en el mismo recipiente, que aún seguirá caliente. Añadimos un par de cucharadas de pesto por ración, removemos bien hasta que los spaguetti queden bien impregnados del pesto. 

Emplatamos y ¡mmmmmm, a disfrutar!!! Ya me diréis cómo os quedó, ¡para mí ya es un favorito!


domingo, septiembre 01, 2013

Lecturas de verano y viajes


Este verano lo empecé celebrando mi cumpleaños en Pamplona durante los Sanfermines y la lectura de esos días fue La masai blanca. Cuenta la historia de una mujer suiza que en los años 80 llegó a Kenia de vacaciones, se enamoró de un masai y dejó todo atrás para estar con él. Podéis imaginar el choque cultural y los muros de incomprensión que marcan esta extraña historia de amor.
Ya de vuelta en Madrid, necesitaba una lectura de piscina. Nunca fuimos a Katmandú es una novela más ligera que la de Corinne Hofman donde Lola Mariné nos presenta un grupo de mujeres de diversa edad y condición en la Barcelona actual cuyas vidas se entretejen, mostrándoles que la felicidad y la tristeza son dos caras de la misma moneda.
Me apeteció para acompañarme en mi viaje a Marruecos una lectura obligada que tenía desde mucho tiempo pendiente, la única novela de Oscar Wilde: El retrato de Dorian Grey. Una novela que me dio qué pensar y me hizo asimilar mejor el paso del tiempo y la importancia de envejecer.
Las tardes de piscina aprendiendo sobre el cultivo del té me las ha proporcionado El cielo sobre Daarjeling, de Nicole C. Vosseler, una revisión moderna del mito de la bella Helena y su rapto. 
Despedimos el mes de agosto en Denia con tristeza pero con una lectura de Manuel Vicent, a quien gusta también esta población alicantina, titulada El azar de la mujer rubia. Continuará...